Conservación de especies amenazadas – Proyecto Phoenix

La mayoría de los jardines botánicos modernos orientan su actividad hacia la conservación de plantas en peligro de extinción. Para un elevado número de plantas, se conservan semillas bien recolectadas y caracterizadas, en algunos casos se conocen sus condiciones de germinación, pero en otros no hay capacidad técnica para cultivarlas hasta producir nuevas semillas que garanticen la disponibilidad ilimitada de plantas amenazadas cultivadas “ex situ”.

Es fácil constatar que muchas especies vegetales raras y en peligro de extinción todavía no se encuentran en cultivo en los jardines botánicos y para muchas de ellas no se conocen satisfactoriamente las condiciones técnicas que facilitan su cultivo y la producción de nuevas semillas.

Este trabajo es ingente y para hacerlo posible se desarrolló en el seno de la AIMJB el proyecto Phoenix. Se pretendía distribuir el esfuerzo entre sus socios de forma que en un plazo corto de años, entre todos, se dispusiera de protocolos de cultivo para una mayoría de plantas en peligro de extinción o raras. Un segundo objetivo era el de disponer de plantas para exhibirlas en los JJBB de manera que los visitantes y, particularmente, los estudiantes, pudieran ver cómo son las plantas que se quieren proteger, conocer directamente cómo viven y aprender a valorar el esfuerzo colectivo de conservación en el conjunto del país. El proyecto no fue nunca financiado más allá de las capacidades de los JJBB y de la AIMJB. Pero en cambio se consideró una de las mejores ideas del año 2010 para la conservación efectiva de la biodiversidad.

Ya en 2015, este grupo de trabajo se centró en el proyecto financiado por Tragsatec Asistencia técnica para la recolección de germoplasma y desarrollo de protocolos de manejo ex situ de plantas protegidas de España. Un proyecto coordinado por Álvaro Bueno, que duró hasta el octubre de 2017 y en el que participaron 11 bancos de germoplasma de la AIMJB.

Esta asistencia técnica  tuvo tres objetivos:

  • Cubrir los vacíos identificados en 25 poblaciones de un mínimo de 15 especies diferentes con el fin de corregir las carencias y vacíos identificados en el contexto de la conservación ex situde la flora protegida en España desde una doble perspectiva: especies que no se encuentran en bancos de germoplasma, y  especies presentes en bancos de germoplasma, pero para las que no es posible garantizar su adecuada conservación atendiendo a su estado, viabilidad, representación de las muestras u otros motivos.
  • Disponer de 50 protocolos comunes y procedimientos de tratamiento o manejo de especies protegidas necesario para el adecuado empleo in situdel material (germinación, cultivo, plantación, restitución en la naturaleza, etc.).
  • Conocer la situación actual del estado de conservación ex situde las especies incluidas en el Catálogo Español de Especies Amenazadas.

En la actualidad la coordinación de este grupo de trabajo corre a cargo de David Bertran, técnico de colecciones del Jardí Botànic de Barcelona.